Ecopsicologia
ecologia espiritual


Métodos Básicos

Autocorrección ética

Los creyentes que están en una etapa preparatoria de desarrollo de su religiosidad confían en que la fe puede «salvarlos» y, por lo tanto, confían en las ideas de la organización que escogieron y en sus rituales. Estas personas no son capaces todavía de comprender las palabras de Dios escritas en los libros sagrados. Las opiniones y las órdenes de sus «pastores» terrenales son más valoradas y estimadas por ellas.

Por ejemplo, aunque Dios ordenó a las personas no matar, sino perdonar y amar, ¡los «cristianos» se hicieron «famosos» justamente por sus numerosas brutalidades cometidas a lo largo de la existencia del cristianismo terrenal! ¡Cuántas guerras y masacres, humillaciones y torturas ejecutaron ellos!

En cuanto a la prohibición de matar animales, creo que ni siquiera el 0,001% de los «cristianos» cumplieron este precepto de Dios. ¿Dónde estás, amor cristiano? ¡No se te ve entre estos «cristianos»! ¡Porque no son verdaderos!

* * *

La etapa inicial del autodesarrollo implica que el practicante empieza a esforzarse realmente para su autotransformación. ¡Dios no quiere de nosotros ni oraciones ni reverencias! ¡No necesita nada de esto, pero sí necesita que lleguemos a ser mejores!

Lo primero que podemos hacer al respecto es aceptar el concepto de AMOR, pero aceptarlo no como una frase bonita, sino como una ley absoluta según la cual debemos actuar. Si no cumplimos realmente los preceptos de Dios acerca del AMOR, ningún método práctico (sean los ejercicios del hatha yoga, el trabajo con los chakras, los baños en agua helada, etc.) nos acercará a Dios, sino que, por el contrario, a veces nos podrá incluso desviar del Camino y conducir en la dirección opuesta.

Consideremos tan solo la nutrición. Si seguimos comiendo cadáveres de animales contaminándonos de esta manera con las energías groseras que quedaron en sus cuerpos, nunca lograremos refinar las conciencias y, por lo tanto, nunca lograremos acercarnos a la Morada del Creador. Al contrario, nos acercaremos más al infierno y acumularemos karma negativo para las encarnaciones futuras.

Con todo, los motivos de la salud y del karma no son algo importante en este asunto. Lo importante es que Dios es Amor y deja que nos acerquemos a Él siempre y cuando nos convirtamos en Amor.

Impresiones como el «alimento» para el alma

Sin embargo, aparte de la comida para el cuerpo, «nos alimentamos» también de la «comida» para el alma que incluye las impresiones que percibimos (de esto habló, entre otros, George Gurdjieff, un psicólogo religioso ruso del siglo ХХ [54]).

Por lo tanto, si queremos, como dice el Nuevo Testamento, «alejarnos del mal y apegarnos al bien», debemos empezar a buscar por todos los medios los «alimentos» adecuados de este tipo. Los podemos encontrar en la naturaleza, en el arte y en la comunicación con las personas espirituales. Luego debemos sintonizarnos activamente con lo armonioso y sutil y apartarnos de las impresiones groseras, creadas principalmente por las personas de la guna tamas.

Control inicial de las emociones propias

Apartarse de la grosería exterior es simplemente uno de los métodos. La tarea más importante es eliminar la grosería interior, es decir, aquella que se origina dentro de nosotros. Lo podemos lograr a través del control de las propias emociones, que son los estados de nosotros mismos como conciencias.

Cada emoción que experimentamos se irradia fuera de los límites de nuestros cuerpos, y cuanto más fuerte es la emoción, se irradia a mayor distancia e influye en más personas y otros seres que están cerca.

El problema del control de las emociones puede ser resuelto radicalmente sólo en las etapas siguientes y superiores del trabajo espiritual. No obstante, si uno no se lo propone desde el mismo principio y no empieza a acostumbrarse al autocontrol, no puede esperar tener ningún resultado positivo en el futuro.

Por ahora, en la etapa inicial de nuestro desarrollo, en la lucha contra las emociones groseras y contra las diversas manifestaciones del egoísmo, nos puede ayudar el arrepentimiento, método que ya hemos examinado en detalle.

Acerca de la compasión

Prestemos atención al hecho de que una actitud superficial hacia los problemas éticos puede dar el efecto opuesto al que se esperaba.

Por ejemplo, ya hemos discutido que aceptar el concepto de COMPASIÓN es uno de los primeros pasos que permite aprender el AMOR. Pero ¿entienden claramente todas las personas que la compasión no es sumergirse en estados emocionales pesados como el de la «preocupación» por alguien? Las personas que experimentan tales estados se vuelven insoportables para los demás, especialmente para aquellos por quienes están «preocupados». Los campos bioenergéticos que ellas crean experimentando estas emociones (las de «preocupación») a veces pueden «rematar» a aquellos heridos o enfermos por quienes «se preocupan» de esta manera. Además, en las víctimas puede surgir —debido a la desesperación— un fuerte deseo de deshacerse de aquel que les «atropelló» con su estado de «preocupación». Y a veces la víctima quiere hacerlo a cualquier precio, a nivel de su instinto más profundo de supervivencia ya no controlado por la mente.

Podemos decir que tal «compasión» se parece al biovampirismo [9] y arruina, como mínimo, el amor entre las personas y también destruye a las familias…

La compasión no consiste en las emociones «pesadas», sino en una actitud pura y cuidadosa hacia todas las formas de vida en lo posible, en rechazar cualquier acto que cause daño injustificado a cualquiera y en la disposición para ayudar a todos en todo lo bueno.

Reconcentración, Energía

La etapa inicial del trabajo espiritual no es todavía el sattva. Es rajas. Y las cualidades más importantes aquí son la energía y la diligencia así como la habilidad de hacer esfuerzos y sobreesfuerzos en el Camino espiritual.

Estas cualidades las podemos desarrollar de la mejor manera mediante diferentes deportes dinámicos. Especialmente buenos son aquellos que están relacionados con la naturaleza (turismo, montañismo, etc.). También nos pueden ayudar las clases de artes marciales. Sin embargo, es importante destacar que éstas últimas no deben estimular el crecimiento de la agresividad, crueldad y grosería. Adicionalmente, debemos entender que las técnicas de las artes marciales por sí solas no pueden llevar a los practicantes a niveles altos de espiritualidad. Lo último se logra sólo a través del trabajo con los chakras y a través de dominar el arte de la meditación, lo que forma parte de los entrenamientos en las mejores escuelas de artes marciales.

Al practicar cualquier actividad de este tipo —sea karate o turismo— tanto instructores como estudiantes deben prestar la mayor atención al desarrollo de la ética más alta, cuya base es el ahimsa, esto es, el no hacer daño injustificado a ningún ser viviente.

Aparte de todo lo mencionado, para cada uno sería conveniente reflexionar y tomar las decisiones correctas respecto a su servicio según los principios del karma yoga y, de ser necesario, cambiar su actividad laboral o empezar estudios para aprender nuevas profesiones.

Hatha Yoga

Para aquellos que todavía tienen desequilibrios emocionales, que no pueden concentrarse con facilidad o están atormentados por pensamientos desagradables, serán útiles las clases de hatha yoga. Los ejercicios de esta etapa, elaborados en la India antigua, permiten aprender a concentrar la conciencia en unas u otras partes del cuerpo, a relajar tanto el cuerpo como la mente y, adicionalmente, ayudan a eliminar muchos defectos bioenergéticos así como sanar algunas enfermedades crónicas.

El mecanismo en este caso es el siguiente: al sostener durante mucho tiempo una u otra postura del hatha yoga, sucede la acumulación y el desplazamiento de las energías dentro de las estructuras energéticas del organismo, lo que estimula el desarrollo de las últimas. Las siguientes sensaciones son típicas al aprender algunos asanas nuevos:

En los primeros días de entrenamiento, no surge ninguna sensación en particular, sino que solamente tiene lugar la adaptación física del cuerpo.

Pasados estos días, aparecen unas sensaciones absolutamente nuevas, «misteriosas» y agradables generadas por el movimiento de las energías en el cuerpo. Estas energías «fluyen» por los meridianos como unas pequeñas corrientes de agua y a veces incluso se puede oír un sonido parecido a un murmullo. El practicante observa estos fenómenos con interés.

No obstante, después de unas semanas, estos fenómenos de repente desaparecen. Esto a veces da pena al practicante, pero simplemente significa que el asana cumplió su papel en esta etapa.

¿Qué es lo que sucedió? Sucedió que algún meridiano empezó a funcionar bajo la influencia de los asanas. Mientras este meridiano todavía tenía una conductividad baja, se producían sensaciones interesantes, como el murmullo agradable. Pero cuando éste se abrió completamente, la energía comenzó a «fluir» sin obstáculos y el «murmullo» desapareció.

Cabe mencionar que cuando uno recién empieza a aprender las posturas de hatha yoga, es indispensable que haga el shavasana después de cada serie de asanas o incluso después de cada asana particular (excepto los de relajación). Esto es necesario para eliminar las tensiones energéticas que aparecen en el organismo debido a la conductividad todavía baja de los meridianos. Si uno no cumple esto, puede sufrir síntomas neuróticos (labilidad emocional, alteraciones del sueño, etc.) e incluso trastornos funcionales de la vista y de otros sistemas del organismo.

Usted puede encontrar una descripción de los asanas de relajación en los capítulos siguientes y puede leer sobre otras posturas en la literatura especializada.

Si uno empieza a practicar el hatha yoga sin ser vegetariano, esto indefectiblemente provocará el «endurecimiento» de la conciencia, lo que, de una manera subjetiva, puede ser percibido por el practicante como el aumento de su poder. Sin embargo, es una trampa terrible, ya que el poder grosero de la conciencia obtenido de este modo predetermina el infierno para su poseedor.

En esta etapa del desarrollo, algunos sistemas de gimnasia china en los cuales el practicante limpia sus meridianos usando las visualizaciones de luz (tal como la visualización de un pequeño «sol» u otras similares) mientras, por ejemplo, se balancea suavemente de un pie al otro, pueden dar el mismo resultado que el hatha yoga hindú.

Trabajo con las visualizaciones

Las clases de hatha yoga (u otros entrenamientos) pueden ser complementadas con ejercicios dirigidos al desarrollo de la facultad de crear visualizaciones. Tal trabajo establece las premisas necesarias para obtener la clarividencia y nos prepara para aprender luego las formas más altas de la meditación.

Empecemos con cosas fáciles. Visualicemos un tomate, una manzana, una pera jugosa; veámoslos muy claramente; imaginemos cómo los olemos, mordemos, saboreamos y tragamos con deleite…

Nos trasladamos al silencio matutino de un lago. Estamos en un bote que se encuentra en un matorral de carrizo humedecido con el rocío. En cada hoja hay unas tiernas gotitas… Los peces juegan en el agua y producen un sonido agradable… Se oye el silbido de las alas de los patos… Los carriceros empiezan a cantar…

O podemos imaginar que estamos tomando el sol en la playa, deleitándonos en esta luz matutina extática que satura tanto los cuerpos como las almas…

O estamos recogiendo hongos. Los cortamos y —con amor— los limpiamos de las hojas otoñales y de las hierbas secas. Observamos con admiración un boleto* grande y robusto…

Podemos inventar muchas otras visualizaciones semejantes. Éstas deben necesariamente traernos la sutileza, la belleza y el éxtasis y enseñarnos, entre otras cosas, el sattva.

El entrenamiento será más complejo si nosotros mismos nos experimentamos como algún objeto sáttvico, por ejemplo, como una pera dulce y jugosa, como una fresa, como una flor tierna y aromática o como un sol suave y cariñoso. Podemos aprender a ubicar estas visualizaciones, llenas de la energía de la conciencia, de la sensación del «yo», dentro del chakra anahata en el tórax.

Y cuando hayamos desarrollado bastante esta habilidad, nos será muy fácil invitar al anahata al Maestro Divino cuya Imagen conocemos muy bien por Sus fotos y Él o Ella empezará a sonreír y a hablarnos desde allí.

Pero esto será posible siempre y cuando lo merezcamos llevando un estilo de vida impecable, fortaleciéndonos en el sattva, estudiando intensivamente las Enseñanzas de Dios y transformándonos de acuerdo con éstas.

A propósito, el término «visualización» viene del budismo tibetano. Sin embargo, es muy importante aconsejar al lector que tenga una actitud crítica hacia algunas recomendaciones respecto a este tema que se encuentran en la literatura y en los discursos de algunos predicadores ignorantes del budismo.

Por ejemplo, como un método de «magia protectora», se recomienda rodear el propio cuerpo con las visualizaciones de «deidades furiosas», es decir, con las visualizaciones de diablos y demonios. Y, de hecho, a partir de cierto momento, estas visualizaciones cobran vida después de que los seres infernales respectivos entran en ellas.

Un médico y místico de San Petersburgo, una persona poco inteligente, con defectos éticos groseros pero con buenas capacidades extrasensoriales, empezó a dominar estas técnicas de magia negra junto con su grupo de discípulos.

El efecto de estas prácticas se manifestaba, entre otras cosas, en que las personas, simplemente al conversar con él, se enfermaban.

Y cuando ellos iban a las clases de otros grupos para curiosear, los integrantes de éstos se desmayaban.

Aquel líder se volvió energéticamente muy grosero y se convirtió en un diablo de carne y hueso, pero seguía «sanando» y enseñando la curación extrasensorial, aunque, sin duda, las personas de este tipo no pueden sanar, sino solamente hacer daño.

La historia terminó cuando alguien lo acuchilló en su propia bañera, lo cual llegué a saber por una necrología en un periódico. Muy probablemente, el asesino haya sido alguna de las víctimas de su «curación» o algún allegado a ésta.

¡Pero nosotros no queremos encontrarnos en el infierno! ¡Nosotros nos preparamos para llegar a ser Dios, y no el diablo! Por lo tanto, después de tomar en cuenta esta trágica experiencia ajena, este triste ejemplo de la degradación espiritual, apartémonos de éste y encaminémonos hacia las moradas de Pureza, de Luz, de Ternura y de Amor con el fin de sintonizarnos con éstas y convertirnos en éstas.

* * *

Si usted ya tiene capacidades que pueden ser útiles para los demás, puede intentar reunir a sus amigos y enseñarles lo que sabe. De esta manera sus conocimientos, facultades y esfuerzos se unirán, y ustedes juntos podrán crecer preparándose para los siguientes escalones del Camino espiritual.