Ecopsicologia
ecologia espiritual


«Sol de Dios» o
cómo convertirse
en el Océano de Amor Puro
(conferencia)

El término «Sol de Dios» fue introducido por primera vez por Jesús el Cristo a través de Ben Cullen, un profeta del siglo pasado que vivió en los Estados Unidos. El libro con las Revelaciones de este profeta fue publicado en su país en 1992 y luego reeditado en ruso* (lamentablemente, con muchos errores ortográficos).

La idea principal que Jesús quiso transmitir a las personas a través de este libro es la siguiente:

¡Dios —siempre— es un Dios Vivo! Jesús Mismo no solamente estuvo en la Tierra hace 2000 mil años, sino que también está ahora entre las personas encarnadas (aunque Él no está encarnado).

Sin embargo, la mayoría de los creyentes están ocupados con actividades sin sentido. A saber, ellos, en vez de dirigir sus esfuerzos a la transformación espiritual con el fin de conocer a Dios y unirse con Él en el Amor, realizan innumerables movimientos rituales con sus cuerpos y repiten oraciones que no sólo son inútiles, sino que a veces son también nocivas.

¡Jesús dice que Él camina entre los creyentes que Le invocan en sus oraciones en las iglesias y templos, pero ellos no Lo ven, no Lo perciben, no Lo oyen ni Le prestan atención!

En vez de estas ocupaciones tan absurdas, Jesús propone a Sus seguidores servir a Dios mediante el servicio a otras personas y esforzarse para conocer al Creador personalmente.

También es absurdo buscar a Dios en el cielo físico, ya que los Cielos espirituales no se encuentran arriba con respecto a la superficie de nuestro planeta redondo, sino en la profundidad del espacio multidimensional. ¡La Morada del Creador está muy cerca de cada uno de nosotros! ¡La distancia que nos separa de ésta no es mayor que el grosor de una hoja de papel delgado! Y el Camino hacia esta Morada no comienza en ninguna otra parte sino en el propio corazón espiritual desarrollado.

La Entrada a esta Morada se ve para los guerreros espirituales exitosos que se acercaron a ésta como un gran y tierno «Sol de Dios» parecido al sol matutino, pero infinitamente más grande.

Conocer todo esto, entrar en el Corazón de Dios y unirse allí con el Creador es la última Meta de la vida y de la evolución personal de cada uno de nosotros.

Durante este Camino, el Espíritu Santo siempre está dispuesto a apoyarnos tanto en nuestro perfeccionamiento como en la ayuda que brindamos a otros practicantes espirituales, Espíritu Santo a Quien Jesús describe como el Poder del Amor Que emana de la Morada del Creador y Que tiene posibilidades infinitas para ayudar a los dignos.

Con todo, nosotros mismos también debemos acercarnos según nuestro estado al estado del Espíritu Santo para poder verlo, experimentarlo, escucharlo y luego unirnos con Él en el Amor con el fin de asemejarnos a Él y después conocer —con Su ayuda— a Dios Padre.

* * *

Ahora hablemos sobre cómo encontrar el «Sol de Dios».

Primero que nada, debemos comprender bien que el ser humano no es un cuerpo, sino una conciencia (o alma) que se encarna en cuerpos materiales por algún tiempo.

Estas encarnaciones son necesarias porque el crecimiento de la conciencia individual sucede solamente durante éstas, puesto que el cuerpo material funciona como una «fábrica» en la cual tiene lugar la transformación de la energía obtenida de la comida ordinaria en energía de la conciencia.

El organismo (¡pero no el cuerpo!) del ser humano encarnado es multidimensional.

No obstante, cabe mencionar que el esquema de los «siete cuerpos» del ser humano, inventado hace mucho tiempo por los ocultistas, es metodológicamente incorrecto. Es más correcto decir que cada persona se encuentra potencialmente en todos los estratos básicos del Absoluto multidimensional, y este es el potencial que cada uno debe realizar.

A propósito, justamente de esto habla la Biblia cuando menciona la semejanza del ser humano con Dios, Dios en el Aspecto del Absoluto multidimensional.

Podemos entenderlo mejor si examinamos el esquema para el estudio de la estructura del Absoluto.*

No es tan fácil comprender este esquema porque es imposible representar en el papel la multidimensionalidad del espacio de una manera totalmente adecuada. Por lo tanto, para que nos quede más claro, debemos tener en cuenta que cada estrato localizado más abajo en este esquema, en realidad, se encuentra más profundo según la escala de la multidimensionalidad. Y cuanto más profundo se encuentra un estrato, más sutil es en comparación con el anterior.

Así el Creador está en el estrato más profundo, es decir, en el estrato energético más sutil de la estructura multidimensional del Absoluto. Entonces es allí donde debemos buscarlo a Él, con la particularidad de que, en este caso, la orientación metodológica para tal trabajo es la refinación de la conciencia, que empieza con aprender a controlar la propia esfera emocional.

Todo el proceso de este aprendizaje, que incluye, entre otras cosas, los estudios de la teoría, las clases prácticas y las pruebas, marcha bajo la guía del Espíritu Santo. Él nunca deja a nadie sin atención y ayuda y nada pasa con nadie sin que Él lo sepa y lo controle.

Entonces ¿qué debemos hacer con respecto a lo antedicho? ¡Quizás, debamos empezar a transformarnos espiritualmente ahora mismo, desde este mismo día!